TALA
Llévese estos ojos, piedritas de colores,
esta nariz de tótem, estos labios que saben
todas la tablas de multiplicar y las poesías más selectas.
Le doy la cara entera, con la lengua y el pelo,
me quito las uñas y dientes y le completo el peso.
No sirve
me quito las uñas y dientes y le completo el peso.
No sirve
esa manera de sentir. Qué ojos ni qué dedos
Ni esa comida recalentada, la memoria,
Ni esa comida recalentada, la memoria,
ni la atención, como una cotorrita perniciosa.
Tome las inducciones y las perchas
donde cuelgan las palabras lavadas y planchadas.
Arree con la casa, fuera de todo,
déjeme como un hueco, o una estaca.
Tal vez entonces, cuando no me valga
Tome las inducciones y las perchas
donde cuelgan las palabras lavadas y planchadas.
Arree con la casa, fuera de todo,
déjeme como un hueco, o una estaca.
Tal vez entonces, cuando no me valga
la generosidad de Dios, eso boy.scout,
y esté igual que la alfombra que ha aguantado
su lenta lluvia de zapatos ochenta años
y es urdimbre nomás, claro esqueleto donde
se borraron los ricos pavorreales de plata,
puede ser que sin vos diga tu nombre cierto
puede ocurrir que alcance sin manos tu cintura.
y esté igual que la alfombra que ha aguantado
su lenta lluvia de zapatos ochenta años
y es urdimbre nomás, claro esqueleto donde
se borraron los ricos pavorreales de plata,
puede ser que sin vos diga tu nombre cierto
puede ocurrir que alcance sin manos tu cintura.
jc
aparte eso de andar justificando el sentimiento 2 segundos después es un error de información, adentro de uno seguramente hay una maquinista telefónica drogada enchufando y desenchufando todo el rato los vinculos del sentimiento, por lo tanto contradecirse en temas como el amor, la fidelidad, el ánimo, la gana de dibujar o de ponerse a cantar ranchera está directamente condicionado por la telefonista con manos de pulpo, que aparte está cagá de la risa.
a continuación una vision de uno mismo, y luego una revisá a lo que anda pensando la telefonista
Pero mira la belleza que has descubierto, sin contemplaciones o limitaciones biológicas, logramos percibir la belleza de tu arte, no importa en tu dibujo la perfección del trazo; más sí la mancha. Logras lúdicamente entrar a través de la piel y ponernos al corriente de tu momento. Tu juego es la deconstrucción, displicencia de la forma, que nos atrapa en el laberinto de tu pincel, y nos eleva más allá de lo perfecto.
ResponderEliminar"y esté igual que la alfombra que ha aguantado
ResponderEliminarsu lenta lluvia de zapatos ochenta años
y es urdimbre nomás, claro esqueleto donde
se borraron los ricos pavorreales de plata"
todo lo que puse entre comillas no lo entendí. cómo que se me escapó un poco de las manos como cuando masqué el alfajor de hoy y el manjar me manchó todos los dedos y luego los bigotes y no hayaba que hacer sin confort porque tenía el confort que recién había sacado lleno de mocos del día.
había que usar ese nomás.
ResponderEliminaren todo caso yo también encuentro la poesía algo terriblemente confusa, pero esta estaba simplesita, el loco busca su vacío material, como una alfombra que es pisada caleta de tiempo y se le borran sus pavorreales que tenía dibujados
mas alma que cerebro hermanitos. esto es como el canto de los pajaros. la disfrutamos aun sin saber que dicen.
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