que cómo estoy, me siento un poco triste, pero eso se apaga cuando me acuerdo de las cosas que me hacen sentir mejor, digo que dibujo pero en realidad no dibujo más que por tener el titulo de artista, y eso es un pass a hablar del arte, cosa que me viene bien cuando estoy triste, reflexionar en el arte es sanador, la penicilina de los sicólogos, claro, les quita la pega, es como estas ampolletas infinitas que no salen al mercado poque evitarían el comercio de la luz que tanto da a los empresarios, como si la luz no fuera infinita, como si el día hubiera que alargarlo, es culpa de estos comerciantes de la luz que no conocemos la noche con su autentica nostalgia, son 20 los minutos de silencio y oscuridad antes de entrar en el olvido del sueño, 20 minutos, dios planificó medio día en inverno y un cuarto en verano, para que la reflexión fuera más profunda, ahi tenemos para responderles a los profesores de castellano, ahi desaparecieron los shakespiare, los cervates, y todos a los que la luz no les consumió la noche.. en todo caso depende del farolito, las noches en mi cocina, con el farolito morado es como salir en campamento, a la mitad de la noche bajo los árboles con una linterna, la noche se hace tan grande que la luz intermitente de mi cocina se hace poca.
desde edison que le tememos a la oscuridad, cuando la oscuridad es calma, por ejemplo yo ahora creo que estoy en una cueva oscura en la mitad de la noche, pero no tengo miedo, porque deben faltar unas horas para el alba, para que la aurora se coma todas las imagenes que va inventandoo mi ojo creativo en la ausencia de formas. intentando contribuir, intentando que me sienta mejor va imaginando flores y trenes y animales mitológicos, no tiene idea que abro los ojos inutilmente para reiniciar el sistema visual, para descubrir en el despertar un trance que me sirva de plataforma hacia otro lugar, un lugar novedoso, aunque el seso me diga que me equivoco, que hago mal con despertar, con esperar el otro día, me obliga pensar que esta noche es todo cuando tengo, prefiero escuchar a holderlin, seso césa tu hueveo, deja que el ojo encuentre la muerte de su descanso, su busqueda activa de paisaje en la oscuridad que se apaga
Cuento local...
Hace 12 años
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